Migrantes que no pueden gozar de manera efectiva de sus derechos humanos, que corren un mayor riesgo de sufrir violaciones, explotación y abusos, y que, por consiguiente, tienen derecho a reclamar una mayor protección a los garantes de derechos.
Los migrantes en situación de vulnerabilidad requieren protección y asistencia adaptadas que respondan directamente a sus necesidades inmediatas y aborden los factores de riesgo que contribuyen a su vulnerabilidad. Dicha asistencia debe prestarse:
- En todas las etapas (antes de la partida, durante el viaje y tras el retorno, y durante la reintegración).
- En todos los niveles (individual, comunitario y estructural).
- En todas las dimensiones (económica, social y psicosocial) del proceso de retorno y reintegración.
La devolución forzosa de migrantes en situación de alta vulnerabilidad resulta, en general, perjudicial para su bienestar y sus intereses a largo plazo (véase más información en el capítulo Migrantes vulnerables a la violencia, la explotación y el abuso).
- Impartir capacitaciones adecuadas a los asesores, los profesionales de la salud, los acompañantes, los intérpretes y otras personas relevantes (por ejemplo, capacitaciones en materia de comportamientos que tengan en consideración las cuestiones relativas a la edad y el género).
- Establecer procedimientos que permitan realizar evaluaciones sistemáticas de la vulnerabilidad a fin de:
- Determinar si el retorno constituye una solución viable para el migrante en cuestión.
- Identificar los riesgos potenciales y las necesidades de asistencia que puedan presentarse, en caso de que la vulnerabilidad no impida emprender el retorno.
- Confirmar la disponibilidad de servicios específicos en el país de origen y verificar que la asistencia se adapte a las necesidades individuales, tanto antes del retorno como durante el mismo, así como a lo largo del proceso de reintegración.
- Facilitar información al migrante sobre los servicios disponibles en el país y la comunidad de origen.
- Establecer programas de retorno voluntario asistido y reintegración, o realizar remisiones a los mismos, para garantizar la continuidad de la protección y la asistencia.
Alemania ha financiado un proyecto de la OIM, con el objetivo de ayudar a los migrantes a preparar sus procesos de retorno y reintegración, en el que los migrantes pueden obtener información y recibir asesoramiento en relación con la mejor manera de planificarse. Los migrantes pueden hacer uso de plataformas virtuales como WhatsApp, Viber, Skype o Facebook Messenger para hablar con los asesores para el retorno que se encuentran en los países de origen. Estos asesores facilitan información sobre temas como la situación en el país de origen, los servicios disponibles y las opciones de las que disponen los migrantes que retornan para recibir asistencia, incluidos la ayuda para poner en marcha un negocio, el apoyo para acceder a una vivienda, la asistencia médica, el asesoramiento psicosocial y la orientación profesional. Además, este tipo de asesores se encuentran en 18 países de origen.
Returning from Germany, s. f.
En los temas que se abordan seguidamente se detallan las cuestiones que cabe tener en cuenta con respecto a diferentes grupos de migrantes en situación de alta vulnerabilidad, a saber: los niños migrantes, especialmente cuando no están acompañados y se encuentran separados de sus familias; los migrantes vulnerables a la violencia, la explotación y el abuso, como las víctimas de la trata; y los migrantes que presentan necesidades relacionadas con la esfera de la salud. Para obtener más información sobre otros grupos, véase la sección Juventud y desplazamiento.
Los niños deben ser tratados ante todo como niños. Cuando se vayan a adoptar decisiones sobre el retorno y la reintegración de niños migrantes y se vayan a implementar estos procesos, todas las medidas que se contemplen deberán proteger los derechos del niño y guiarse por el principio del interés superior, según se establece en la Convención sobre los Derechos del Niño (véase más información sobre el interés superior del niño), y el derecho del niño a expresar su opinión. Esto significa que los menores únicamente deberán retornar cuando una estimación de las posibles repercusiones (positivas o negativas) de la decisión haya establecido que el retorno es la mejor opción disponible para el niño o los niños en cuestión. Este asunto resulta especialmente pertinente en el caso de menores no acompañados y separados. Además, el interés superior del niño se ha de determinar mediante un procedimiento del interés superior.
Dicho procedimiento debe valorar todas las soluciones disponibles para el niño, incluida la integración local en el país de acogida asegurando su condición o el traslado a un tercer país y su integración en él. Asimismo, debe analizar los factores que afectan al desarrollo y la supervivencia de los menores; si estos pueden retornar en condiciones seguras y adecuadas, incluidas las condiciones socioeconómicas en el país de origen del menor; y tener en cuenta el entorno familiar y si es posible ofrecer al niño una atención y una custodia adecuadas (Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos [ACNUDH], 2018b).
En caso de que se considere que el retorno redundará en beneficio del interés superior del niño, deberán adoptarse medidas que promuevan una adecuada preparación —psicológica— del menor, así como la prestación de apoyo para la reintegración —por ejemplo, formación lingüística o acceso a la educación— tras el retorno.
En cuanto a los menores migrantes no acompañados o separados, será preciso implementar medidas de apoyo complementarias, entre las que se incluyen las siguientes:
- Supervisión durante el viaje (por ejemplo, por parte de acompañantes lo suficientemente capacitados o servicios aeroportuarios especializados).
- Recibimiento en el aeropuerto o en el destino final, en particular por parte de los representantes autorizados de los padres o tutores legales.
- Procedimientos para transferir las responsabilidades relativas al cuidado y la custodia.
El retorno a la asistencia institucional únicamente debe contemplarse como medida de último recurso, y siempre debe priorizarse el restablecimiento de la unidad familiar, salvo que los miembros de la familia supongan un peligro para el menor. El tutor del menor debe participar plenamente en la asistencia al menor durante el proceso de retorno, y han de adoptarse las medidas necesarias para garantizar la seguridad y la prestación de asistencia durante el retorno en caso de que se considere preciso (OIM, 2018c).
In all actions concerning children, ensure that the best interests of the child are a primary consideration. With that in mind:
- Provide children access to free, quality legal representation at all stages and make sure that their parents or guardians are fully involved in decision-making processes, as appropriate.
- Ensure that a solid best interest procedure to identify durable solutions is in place.
- Ensure the family is willing and able to take the child back, provide adequate care and keep the child safe, without violation of any human rights of the child.
- If voluntary return and reintegration has been found to be a viable solution, the return itself must take place in a way that is in the best interests of the child. This can be achieved by:
- Providing pre-departure support and counselling;
- Scheduling the departure consensually. For instance, this might mean allowing children to finish their school year, and taking account of family or social relations;
- Granting access to safe accommodation, education and health services prior to departure and post-arrival;
- Conducting actual return procedures in a child-sensitive manner.
- Provide post-arrival and reintegration support to ensure:
- Legal safety with valid documentation;
- Physical safety with adequate and protected space to live and learn;
- Material safety in the receiving communities;
- Psychosocial safety to ensure well-being.
- Provide psychosocial support throughout the whole return and reintegration process.
- Provide for monitoring and evaluation after return.
- IOM and United Nations Children’s Fund (UNICEF), Reintegration handbook: Module 6 – A child rights approach to the sustainable reintegration of migrant children and families, 2019.
- Economic Community of West African States (ECOWAS), ECOWAS Support Procedures and Standards for the Protection and Reintegration of Vulnerable Children on the Move and Young Migrants, 2016.
- Delap, E. and J. Wedge, Guidelines on Children’s Reintegration, 2016.
- Alonso Cano, N., and I. Todorova, Towards child-rights compliance in return and reintegration, 2019.
- United Nations International Children’s Fund (UNICEF) et al., Guidance to Respect Children’s Rights in Return Policies and Practices: Focus on the EU Legal Framework, 2019.
A migrant or group of migrants exposed to or with experience of violence, exploitation or abuse within a migration context and with limited capability to avoid, resist, cope or recover, as a result of the unique interaction of individual, household/family, community and structural characteristics and conditions.
IOM, 2019b: 3.
Migrants vulnerable to violence, exploitation and abuse may face security concerns in the host country or be at heightened risk in their countries of origin. Individual risk and needs assessments are required to determine whether the migrant is in imminent danger in the host country, or if return to the home community could give rise to any negative consequences. Such negative consequences could include, for instance, the risk of being harmed or harmed again, or, in the case of victims of trafficking, trafficked again, as well as the risk of any reprisals against the returned migrant (IOM, 2018a). In such cases, this risk could mean the migrant needs protection from refoulement in the host country.
Continuity of protection and assistance should be provided before and after return. Correctly identifying migrants vulnerable to violence, exploitation and abuse is important to ensure that their particular safeguards and needs are respected, protected and fulfilled, and to avoid deportation, detention or return without adequate protection and care.
When providing return and reintegration assistance to migrants vulnerable to violence, exploitation and abuse, a balance must be struck between ensuring the safety and security of the migrant (pre-departure, during return and post-arrival) and conveying the information necessary to the country of origin in order to properly assist them. All information and communication regarding the migrant must be treated with due regard for the migrant’s confidentiality and privacy (Graviano et al., 2017). Personal data of the returnee should be shared only if necessary for assistance to be provided, or for another specified legitimate purpose, and only with the prior consent of the data subject. (Read more on Data protection).
Cooperation between host countries and countries of origin can include:
- Training professionals who will decide on and inform return decisions, or who will provide voluntary return and reintegration assistance. These professionals should be trained to identify migrants vulnerable to violence, exploitation and abuse and, subsequently, to assist in their return and reintegration;
- Providing adequate information and counselling to migrants considering return;
- Conducting individual risk and needs assessments prior to return;
- Establishing adequate data protection safeguards before, during and after return;
- Providing continuity of protection and assistance by offering access to support systems, creating referral mechanisms and offering reintegration assistance;
- Ensuring that return does not compromise any rights, entitlements or compensation claims that victims of violence, exploitation and abuse may have with regard to the perpetrator or the State. For instance, victims must continue to have access to information and legal counselling after return.
Specifically for victims of trafficking, the host country should:
- Verifying with the appropriate consulate a person’s nationality or right of permanent residency in the country of origin and obtain the required re-entry document;
- Return migrants to their countries of origin, in accordance with their rights, safety and special needs;
- Return migrants to their countries of origin, in accordance with their rights, safety and special needs;
- Consider long-term, durable solutions, so that migrants are not simply returned to situations that made them vulnerable to be trafficked in the first place;
- Recognize that return is not an option if there is a risk that return could violate the principle of non-refoulement or otherwise not be safe or sustainable. In such cases, alternatives may have to be sought, including integration in the country of destination or a third country.
- IOM, IOM Handbook on Protection and Assistance for Migrants Vulnerable to Violence, Exploitation and Abuse, 2019.
- Heuschmann, S., D. Muhamudo and M. Sauter (eds.), Retour et Réintégration de Personnes Vulnérables: Un Guide Pratique, 2016.
- Office for Democratic Institutions and Human Rights (ODIHR) of the Organization for Security and Co-operation in Europe (OSCE), Guiding Principles on Human Rights in the Return of Trafficked Persons, 2014.
- IOM, Enhancing the Safety and Sustainability of the Return and Reintegration of Victims of Trafficking: Lessons Learnt from the CARE and TACT Projects, 2015b.
Para los migrantes que presentan necesidades relacionadas con la esfera de la salud —ya sea física o mental— el viaje de retorno puede estar vinculado con mayores riesgos debido a las largas travesías que deben realizar, las situaciones de estrés que han de afrontar o las difíciles condiciones en las que deben realizar el viaje. El viaje puede empeorar aún más su ya deteriorado estado de salud. De igual modo, también es posible que surjan dificultades para garantizar la continuidad de la atención una vez que la persona llega al país de origen, si no se puede prestar la asistencia necesaria. Por ello, prestar una asistencia específica e individualizada a los migrantes con necesidades relativas a la salud resulta fundamental para el bienestar de los migrantes y su capacidad de reintegrarse de forma satisfactoria.
Durante la organización del retorno cabe prestar especial atención a determinadas enfermedades, incluidas:
- Las enfermedades contagiosas que representen una amenaza para la salud pública.
- Los estados de salud en rápido deterioro o inestables.
- Las enfermedades crónicas que necesiten tratamiento.
Las evaluaciones de la salud previas a la partida permiten que los propios migrantes, así como aquellas personas que participan en su retorno, conozcan su estado de salud. Estas evaluaciones también permiten organizar el retorno de forma que se tenga en cuenta el estado de salud de los migrantes y la disponibilidad y accesibilidad de la atención sanitaria necesaria en la comunidad de acogida.
Algunas enfermedades pueden afectar a la capacidad de una persona para tomar decisiones acertadas sobre el retorno. Cuando un profesional cualificado determine que el migrante no está capacitado para tomar una decisión libre e informada, se deberá valorar quién está jurídicamente facultado para decidir en su nombre. Si existe algún riesgo grave de que el retorno empeore significativamente el estado o la enfermedad del migrante, o de que el viaje de regreso pueda suponer un peligro para la salud de la comunidad receptora, será preciso tener en cuenta la posibilidad de reprogramar o reconsiderar por completo la fecha de partida.
- To ensure that every decision regarding return is informed, set up systems to gather information on the availability and accessibility of health care and services in countries of origin prior to departure.
- Arrange pre-departure and travel assistance to meet the needs of the individual’s health conditions.
- Cooperate with the country of origin/destination, as well as with relevant actors (for instance, non-governmental organizations [NGOs] or health service providers), to ensure transparent communication about health-related issues of returnees and to broaden the scope of assistance available.
- Undertake cooperation in a manner that protects migrants’ personal health information and maintains patient confidentiality.
- Avoid sharing data on the migrant without a specified legitimate purpose; if data is to be shared, it should be with the prior consent of the data subject.
- Upon return, provide access to necessary health and social support during reintegration, including through referrals to public services and NGOs.
IOM, 2018a.
- Rodenburg, J. and E. Bloemen, Returning with a Health Condition: A Toolkit for Counselling Migrants with Health Concerns, 2014.
- Davies, A.A. et al., The dynamics of health and return migration, 2011.
- Van Schayk, M., Challenges in the Reintegration of Return Migrants with Chronic Medical Conditions. Assessments Conducted in Afghanistan, Armenia, Azerbaijan, Ghana, Kosovo/UNSC 1244, Mongolia and Morocco, 2014.
See more on Health after return.
- Cabe tener en cuenta las necesidades específicas de los migrantes en situación de vulnerabilidad en todas las modalidades de retorno organizado, ya sea voluntario o forzoso.
- Es necesario contemplar los riesgos que puedan surgir como resultado del retorno en una etapa temprana del proceso, pues ello permitirá decidir si el retorno constituye una opción viable y aconsejable.
- Se debe evaluar minuciosamente el interés superior del niño en relación con todos los asuntos que estén vinculados con menores y no debe llevarse a cabo ningún retorno que no vaya a redundar en beneficio del interés superior del niño.
- En lo que respecta a todos los migrantes vulnerables, es necesario garantizar su protección tras el retorno antes de que este se produzca y también cabe velar por la continuidad de los cuidados antes de la partida en el caso de migrantes que presenten necesidades en materia de salud.