La reintegración sostenible está, por su propia naturaleza, vinculada al desarrollo del país de origen. La reintegración sostenible de una persona depende de diversos factores, incluidas las capacidades ambientales y estructurales, así como las oportunidades económicas y de desarrollo disponibles en el país de origen. En aquellos países que carecen de ellas, la reintegración sostenible puede resultar difícil o, incluso, imposible de lograr. Además, el retorno puede dar lugar a múltiples desafíos relacionados con el desarrollo para los países de origen (tal y como se señala en el análisis que figura en la sección Reintegración tras el retorno del capítulo 2.12 Retorno y reintegración de migrantes). En concreto, estos desafíos pueden surgir cuando retorna un gran número de personas en un breve plazo de tiempo y cuando la comunidad local carece de la capacidad necesaria para absorberlas. De igual manera, es posible que la competencia por los recursos disponibles y el resentimiento hacia los migrantes que retornan provoquen tensiones sociales que puedan complicar el desarrollo a nivel local. Además, los migrantes que retornan dejarán de enviar remesas a sus familias (si es que lo venían haciendo), un hecho que también puede afectar a la situación económica de los hogares, así como de comunidades enteras.
Las iniciativas de reintegración pueden ayudar a abordar estos desafíos cuando se centran también en atender las necesidades de desarrollo local. Estas iniciativas pueden asimismo tener efectos tanto en los migrantes que retornan como en la comunidad en general y aumentar la capacidad de absorción de los países y las comunidades de retorno. Además, las intervenciones basadas en la comunidad también suelen promover la participación tanto de las personas que retornan como de la población que no ha migrado. Por lo tanto, también fomentan la cohesión social entre los migrantes que retornan y sus comunidades (OIM, 2017c).