- Entender la temática de la migración y la salud, y el derecho universal a la salud aplicado a los migrantes
- Familiarizarse con las obligaciones de los Estados respecto de la migración y la salud en virtud del derecho internacional y regional, y con las iniciativas y compromisos pertinentes a ese respecto
- Entender los principales factores de la temática de la migración y la salud en cada una de las fases de la migración, es decir, antes de la partida, en el tránsito, a la llegada, durante la estancia y la integración, y durante el retorno y la reintegración
- Entender la importancia de contar con un plan nacional integral sobre migración y salud, y cómo establecerlo
- Analizar algunas medidas que pueden adoptarse para mejorar la salud en el contexto de la migración
El tema de la migración y la salud abarca tanto los problemas de salud individuales de los migrantes como las cuestiones de salud pública que se relacionan con el movimiento de personas. Comprende la elaboración de intervenciones de salud pública para prevenir y detectar los problemas de salud en el contexto de la movilidad humana y darles respuesta, así como la determinación y priorización de las medidas de salud pública que deben reforzarse. El conocimiento de los lugares de origen, las rutas y los destinos de los migrantes ayuda a predecir las pautas de transmisión de enfermedades y las necesidades sanitarias, que pueden ser muy diversas. Los vínculos entre la migración y la salud pública abarcan todas las fases del viaje migratorio, desde la situación en las comunidades de origen, pasando por el tránsito y la estancia en el destino, hasta el retorno. También abarcan todos los tipos y patrones de movilidad: la migración irregular, la migración regular, la migración circular y el espectro de posibilidades que va de la migración forzosa a la voluntaria.
Temática de salud pública que se remite a la teoría y la práctica de examinar y encarar los factores relacionados con la migración que pueden afectar el bienestar físico, social y mental de los migrantes, y la salud pública de las comunidades de acogida.
Los determinantes sociales de la salud son las condiciones en que las personas nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen. Estos determinantes sociales son la causa de la mayor parte de las desigualdades sanitarias, es decir, de las diferencias injustas y evitables en materia de salud que existen entre los países y dentro de cada uno de ellos (OIM y otros, 2013). Afectan a una amplia gama de resultados y riesgos relacionados con la salud y la calidad de vida, y obedecen a una variedad de factores, entre ellos:
- la condición biológica (que incluye la edad y el sexo);
- el modo de vida;
- las influencias sociales y comunitarias;
- las condiciones de vida y de trabajo;
- las condiciones socioeconómicas, culturales (incluido el género) y ambientales generales.
Todos estos factores tienen consecuencias directas para los migrantes. Pero el propio proceso migratorio también puede agravar su efecto y ser de por sí un determinante social de la salud. Las condiciones en que se desenvuelve la migración pueden dejar su huella en la salud física y mental de los migrantes:
- la exposición a un viaje arriesgado y a la trata de personas;
- la marginación;
- el estigma;
- los sentimientos contra los inmigrantes;
- las condiciones de trabajo y de vida basadas en la explotación;
- el limitado acceso a la atención de salud y los servicios sociales en general, y a una asistencia sanitaria de alta calidad y culturalmente apropiada, en particular.
Estas condiciones aumentan las desigualdades sanitarias y exponen a los migrantes a mayores riesgos para la salud y a resultados sanitarios negativos. Los migrantes y las poblaciones móviles pueden tropezar con muchos obstáculos en el acceso a los servicios de salud esenciales, debido a factores como la situación migratoria irregular, las barreras lingüísticas, la discriminación, la falta de políticas sanitarias que incluyan a los migrantes y la inaccesibilidad de los servicios. Estos obstáculos, y las disparidades que ocasionan, influyen en el bienestar tanto de los migrantes como de las comunidades que los reciben, pudiendo minar asimismo el cumplimiento de los objetivos sanitarios mundiales. Además, hay indicaciones de que las familias dejadas atrás también pueden sufrir problemas sanitarios y psicosociales que aumenten su vulnerabilidad y reduzcan su resiliencia (OIM y otros, 2017).
OIM, OMS y Gobierno de Sri Lanka, 2017 (tomado, con adaptaciones, de Dahlgren y Whitehead, 1991).
Aun así, los migrantes no son un grupo homogéneo. Algunos son migrantes internacionales y otros migrantes internos; algunos son migrantes regulares, otros migrantes irregulares; unos emprenden una migración temporal, otros migran de forma permanente; unos son desplazados internos o refugiados, otros son solicitantes de asilo o víctimas de la trata; unos migran por motivos de trabajo o de educación, otros para reunirse con sus seres queridos a través de los programas de reunificación familiar. Y la enumeración de las diferencias podría continuar. Estas distintas poblaciones tienen diferentes riesgos, vulnerabilidades y factores de resiliencia en relación con la salud, según las circunstancias en que realicen el proceso de migración, las situaciones personales y socioeconómicas, y las distintas combinaciones de barreras jurídicas, sociales, culturales, económicas, de comportamiento y de comunicación que puedan poner en peligro su bienestar físico, mental y social. Estos determinantes tienen normalmente efectos más complejos y especiales en los niños separados o indocumentados, los desplazados y los trabajadores migrantes menos calificados, sobre todo si están en situación irregular. Las mujeres y las niñas, los hombres y los niños y los migrantes LGBTI experimentan además las dificultades específicas de cada género.
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OIM, Organización Mundial de la Salud (OMS), Gobierno de Sri Lanka, Health of migrants: Resetting the agenda, 2017.
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OIM, Avanzar los temas pendientes del programa de migración y salud para beneficio de todos, 2015.
- Castañeda, H. y otros, Immigration as a Social Determinant of Health, 2015.
Para promover y mejorar la salud de los migrantes y de las comunidades que los reciben, así como la salud pública general, se necesita un cambio de fondo hacia una mayor equidad e inclusión. Al adherirse a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los Estados miembros y el sistema de las Naciones Unidas se comprometieron a efectuar un cambio de ese tipo, con el fin de “no dejar a nadie atrás”. En la situación actual en que al menos la mitad de la población mundial aún no tiene acceso a todos los servicios de salud esenciales, es importante que los planes de cobertura sanitaria universal incluyan a los migrantes. La cobertura sanitaria no será realmente universal, y la meta 3.8 de los ODS no podrá cumplirse, mientras los migrantes, especialmente los marginados o en situaciones de vulnerabilidad, no hayan sido incluidos progresivamente en la cobertura de los servicios de salud y en las medidas de protección económica de todos los países. Una migración bien gestionada puede contribuir a la obtención de resultados de desarrollo humano positivos para los migrantes, sus familias y las comunidades de origen y de destino. En ese sentido, no habrá salud pública mientras no haya salud en el contexto de la migración.
La exclusión de los migrantes del acceso a los servicios de asistencia sanitaria es contraria al derecho de los derechos humanos y es una mala práctica de salud pública. No solo aumenta la vulnerabilidad de los migrantes a los problemas de salud, sino que también agrava la discriminación y las desigualdades sanitarias. La restricción del acceso de los migrantes a los (diferentes tipos de) servicios de salud puede dejarlos al margen de los programas de prevención, reduciendo la probabilidad de que tengan acceso a atención médica en las primeras etapas de las enfermedades, cuando los tratamientos son, con frecuencia, más baratos y eficaces (OIM 2016a, Bauhoff 2018a). Las políticas que exigen que los profesionales de la salud comuniquen los datos personales de los migrantes a las autoridades migratorias obstaculizan el recurso de los migrantes indocumentados a los servicios de salud, ya que ese recurso puede suponer su denuncia, expulsión o detención. Los migrantes regulares también pueden tener dificultades para acceder a los servicios, por ejemplo debido a la falta de políticas sanitarias que tengan en cuenta su situación, o de servicios de salud con las competencias culturales y lingüísticas adecuadas. Esto desalienta el recurso a la asistencia sanitaria, reduce el acceso de los migrantes a los servicios de salud y puede poner en peligro la salud de los migrantes y de las comunidades locales.
El hecho de que los migrantes no cuenten con servicios de salud integrales, asequibles y que tengan en cuenta sus necesidades es un riesgo de salud pública, que puede tener consecuencias sanitarias negativas para los migrantes y para las comunidades. A la larga, el migrante, el sistema de salud y la sociedad en general pueden tener que asumir costos sanitarios y económicos más altos, debido a la discapacidad y otras cargas causadas por las enfermedades. Las enseñanzas extraídas de situaciones de migración del pasado indican que la restricción del acceso de los migrantes a los servicios de salud preventivos y a la atención primaria es muy poco eficaz desde el punto de vista económico, debido a los mayores costos que entraña la atención de urgencia y a los posibles riesgos para la salud pública (Bozorgmehr, 2015).
A su vez, la migración puede mejorar la salud pública de los países de destino y de origen. Los sistemas de salud se mantienen con las cotizaciones individuales, y la enorme mayoría de los migrantes que trabajan contribuyen a sufragar los costos del sistema sanitario del país de destino y, a veces, también de los países de origen. Especialmente en los países en que la población está envejeciendo, las contribuciones de los migrantes al sistema sanitario son sustanciales y absolutamente necesarias para mantener el costo de la atención de salud en un nivel asequible para todos (OCDE, 2014). Muchos migrantes trabajan como médicos, asistentes sociales, psicólogos, enfermeros y cuidadores, contribuyendo a fortalecer los sistemas de salud de los países de destino.
La conciencia y el reconocimiento de las importantes relaciones entre la migración y la salud están aumentando en general y se han reflejado en instrumentos clave de la política mundial. Sin embargo, como se explicará en el presente capítulo, la adopción e implementación de las medidas de política y programáticas correspondientes, que requieren una colaboración transfronteriza, están siendo muy lentas. Millones de migrantes aún no tienen acceso a los servicios de salud, y siguen siendo invisibles para los sistemas sanitarios locales y las iniciativas de salud mundiales (véase Sistemas de salud sensibles a las realidades de los migrantes para alcanzar los objetivos sanitarios mundiales); la falta de datos dificulta el seguimiento de estos parámetros sanitarios (véase Principales fuentes de datos, investigaciones y análisis); y la movilidad humana interna y transfronteriza no se entiende ni trata adecuadamente en los mecanismos de vigilancia y respuesta sanitaria a nivel nacional y regional (véase Enfoques favorables a la seguridad sanitaria mundial en todas las etapas de la movilidad).
Para elaborar y apoyar políticas basadas en información contrastada se necesitan datos sobre la salud de los migrantes y su acceso a los servicios sanitarios. Sin embargo, muchos países del mundo carecen de mecanismos sólidos de recopilación de información, incluso epidemiológica, sobre el tema de la migración y la salud.
Diversos mecanismos recopilan datos a nivel mundial y regional. Sin embargo, la mayoría de esos mecanismos se concentran ya sea en la migración o en la salud, pese a que esta última es una categoría transversal que se entrecruza con muchas otras y reviste particular importancia para el desarrollo sostenible. Para poder entender adecuadamente la situación sanitaria de los migrantes se requieren iniciativas de recopilación longitudinal de datos, con datos normalizados, reproducibles y comparables. Esto, a su vez, ayudará a los países de destino y a otros interesados a establecer servicios, políticas e intervenciones eficaces y bien fundamentados, que mejoren los resultados sanitarios de los migrantes y de las comunidades receptoras. Sin embargo, en la práctica, la falta de datos —y de definiciones mundialmente aceptadas que orienten su recopilación— obstruye los esfuerzos por controlar y mejorar la salud de los migrantes y de las comunidades afectadas por la migración.
Ejemplos de fuentes de datos sobre migración y salud a nivel nacional:
- registros institucionales;
- registro civil;
- registros de las instituciones sanitarias;
- estadísticas vitales;
- fuentes basadas en los censos, como los registros de los nacimientos y defunciones, y los de enfermedades específicas (por ejemplo de la malaria o el cáncer);
- encuestas, como las de población, salud y hogares;
- oficinas de empleo en el extranjero y organismos de bienestar social;
- programas nacionales de control de enfermedades;
- registros de otros programas de salud, que pueden estar desglosados por situación migratoria y otras variables conexas;
- proyectos de macrodatos, como el de la Carga Mundial de Morbilidad;
- evaluaciones de la migración y la salud;
- sistemas de información sanitaria de los campamentos de refugiados.
En el siguiente cuadro se enumeran algunos indicadores que tienen en cuenta la migración y que pueden utilizarse para obtener información sobre la salud de los migrantes a partir de programas sanitarios y proyectos a nivel nacional y local.
Cuadro 1. Ejemplos de indicadores que tienen en cuenta la migración
Sector |
Indicador |
Prestación de servicios de salud |
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Sistemas de información sanitaria |
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Financiación de la salud |
|
El documento de trabajo de la Alianza Mundial de Conocimientos sobre Migración y Desarrollo (KNOMAD) sobre los indicadores de derechos humanos para los migrantes y sus familias (Cernadas y otros, 2015, disponible en inglés) comprende indicadores ilustrativos del derecho de los migrantes a la salud a nivel estructural, de los procesos y de los resultados.
Tomado, con adaptaciones, del capítulo sobre la salud del informe de la OIM y la Dirección General de Cooperación Internacional y Desarrollo, 2018.
- Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Report on the health of refugees and migrants in the WHO European Region: No PUBLIC HEALTH without REFUGEE and MIGRANT HEALTH, 2018.
- OMS, 13er programa general de trabajo, 2019-2023, 2018. Los indicadores elaborados para este programa pueden ser útiles en la recopilación de datos sobre migración y salud, porque los migrantes y los refugiados están incluidos en los objetivos principales del programa.
Ejemplos de posibles fuentes de datos internacionales y nacionales sobre migración y salud:
- El Índice de Políticas de Integración de Inmigrantes (MIPEX) es una herramienta única en su género que mide las políticas destinadas a integrar a los migrantes en los distintos Estados miembros de la Unión Europea. Su componente sanitario tiene por objeto investigar el grado en que las políticas influyen en la salud de los migrantes y promueven la equidad. Toma en consideración los derechos de los migrantes a los servicios de atención de salud y la accesibilidad de esos servicios, así como su capacidad de respuesta a las necesidades lingüísticas y culturales y otras necesidades de los migrantes. El componente sanitario del MIPEX es una herramienta integral que permite a los gobiernos, las organizaciones no gubernamentales, los investigadores y otras instituciones comparar lo que están haciendo los gobiernos para promover la integración de los migrantes en toda Europa y en el mundo, y pronosticar las mejoras de las políticas que podrían lograrse con determinadas reformas a fin de elevar los niveles de igualdad de trato.
- La Matriz de Seguimiento de los Desplazamientos (sitio web en inglés) es un sistema de rastreo y seguimiento de los desplazamientos causados por desastres naturales y de origen humano y de la movilidad de la población. Recopila datos sobre los movimientos y las necesidades cambiantes de las poblaciones desplazadas y los migrantes a nivel nacional y regional. Su Diccionario de Datos proporciona indicadores que pueden servir a los gobiernos, los grupos de acción sanitaria y otros interesados para planificar los servicios de salud y otros aspectos basándose en datos de población en tiempo casi real, así como para la adopción de decisiones de política y la planificación programática estratégicas a más largo plazo, por ejemplo en relación con los lugares a los que debe darse prioridad en determinadas intervenciones, especialmente en las situaciones de desplazamiento prolongado.
- La Comisión UCL-Lancet sobre Migración y Salud (informe en inglés) fue un proyecto de dos años de duración, dirigido por prestigiosos expertos, que contó con aportaciones de colaboradores experimentados. El resultado fue un análisis completo de la información disponible sobre la migración y la salud hasta 2018.
- Las Encuestas Demográficas y de Salud (EDS) son encuestas representativas a nivel nacional que se realizan en más de 90 países del mundo. Algunos países recopilan datos sobre la migración, además de los datos sobre la salud maternoinfantil, el género, las enfermedades de transmisión sexual, el VIH/Sida, la malaria y la nutrición. La inclusión de variables relativas a la migración en las encuestas de algunos países en años anteriores ofrece a los gobiernos y a investigadores e instituciones como la OIM la oportunidad de tabular, analizar y difundir los datos desde la perspectiva de la migración y la salud. Los funcionarios gubernamentales pueden utilizar estos datos para mejorar la eficacia y la fundamentación del diseño, la implementación y la gestión de las políticas y programas, y para planificar y mejorar la prestación de servicios.
- El Portal de Investigación sobre Migración y Salud de la OIM (disponible en inglés) es un portal de gestión de conocimientos que contiene datos y perfiles sobre la migración y la salud a nivel nacional, regional y mundial. También ofrece recursos técnicos, tales como resúmenes de políticas, y artículos sobre investigaciones a esos niveles.
- El Centro de Conocimientos sobre migración y salud, de la Organización Mundial de la Salud (disponible en inglés), es una iniciativa conjunta de la Oficina Regional de la OMS para Europa, el Ministerio Salud de Italia, el Consejo Regional de Salud de Sicilia y la Comisión Europea. Contiene documentos de política, artículos de investigaciones, orientaciones técnicas y material de capacitación sobre la migración y la salud. También contiene los informes sobre los análisis de situación y las prácticas para hacer frente a las necesidades sanitarias de los refugiados y migrantes, que constituyen una colección de datos comprobados, prácticas óptimas, experiencias y lecciones aprendidas en ese terreno.
- La escuela internacional de verano de la OMS titulada Salud de los refugiados y migrantes: garantizar el acceso, fomentar la salud y salvar vidas (sitio web en inglés) es un programa mundial de aprendizaje en línea que examina las repercusiones en la salud y la migración de las tres prioridades estratégicas interconectadas establecidas en el 13er programa general de trabajo: lograr la cobertura sanitaria universal; afrontar las emergencias sanitarias; y promover poblaciones más sanas. El personal docente está compuesto por oradores y profesores procedentes de todas partes del mundo y de diferentes instituciones y organizaciones internacionales.
- Los informes de la OMS sobre los análisis de situación y las prácticas (disponibles en inglés) en la atención de las necesidades sanitarias de los refugiados y migrantes constituyen una colección de datos comprobados, prácticas óptimas, experiencias y lecciones aprendidas a ese respecto, aportados por los Estados miembros y por organismos asociados de las Naciones Unidas.
El derecho a la salud es un derecho humano fundamental, establecido en la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948, que en gran medida refleja el derecho consuetudinario (véanse más detalles sobre el derecho consuetudinario en el capítulo Derecho internacional sobre migración). Como declaró el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales en su observación general núm. 14 (2000), “[l]a salud es un derecho humano fundamental e indispensable para el ejercicio de los demás derechos humanos”. Tal como ocurre con los demás derechos humanos, la protección del derecho a la salud exige la adhesión a los principios de igualdad y de no discriminación.
Los migrantes, como todos los seres humanos, tienen el derecho fundamental, consagrado en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, “al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental”, “sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social” (artículo 12, párrafo 1, y artículo 2, párrafo 2). El Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales afirma que “[e]l derecho a la salud entraña libertades y derechos”, ya que es un “derecho inclusivo que no solo abarca la atención de salud oportuna y apropiada sino también los principales factores determinantes de la salud” (Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, 2000).
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Nota: Esta lista no es exhaustiva
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En virtud del artículo 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, tal como ha sido interpretado por el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (CESCR), los Estados partes tienen las siguientes obligaciones respecto de todas las personas, incluidos los migrantes, con independencia de su nacionalidad o situación migratoria:
Obligaciones de efecto inmediato
- Establecer medidas que promuevan el cumplimiento del principio de no discriminación, como la de velar por que los migrantes no paguen tarifas más altas que los nacionales y no se vean denegado el acceso a los servicios de atención de salud debido a su régimen de inmigración.
Medidas para la realización progresiva de los derechos que respaldan el derecho a la salud
- Asegurar la disponibilidad de:
- un acceso igualitario y oportuno a los servicios de salud preventivos, curativos y de rehabilitación y a la educación sanitaria;
- programas de reconocimiento médico periódico;
- un tratamiento apropiado de las enfermedades y los trastornos, lesiones y discapacidades frecuentes, de preferencia a nivel comunitario;
- los medicamentos esenciales;
- un adecuado tratamiento y atención de la salud mental.
- Prevenir, tratar y controlar las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y crear “condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad”.
- Abstenerse de limitar el acceso a los anticonceptivos u otros medios de mantener la salud sexual y genésica, de censurar, ocultar o desvirtuar intencionalmente la información relacionada con la salud, incluidas la educación sexual y la información al respecto, así como de impedir la participación de la población en los asuntos relacionados con la salud.
- Asegurar la disponibilidad de sistemas de seguro médico públicos, privados o mixtos que sean asequibles para todos.
- Promover la investigación médica y la educación sanitaria, así como las campañas de información.
- Establecer estrictos cortafuegos (es decir filtros al intercambio de información “entre el personal de atención sanitaria y las fuerzas del orden”, y velar por que se facilite “la información pertinente en las lenguas habladas habitualmente por los migrantes en el país de acogida a fin de evitar que este tipo de situaciones lleven a los migrantes a no solicitar ni obtener atención sanitaria”.
CESCR, observación general núm. 14.
Con respecto específicamente a los migrantes, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales ha determinado asimismo que:
en el caso de los sistemas de atención de salud que ofrecen tratamientos que van más allá de la atención primaria y la asistencia médica de urgencia, la exclusión de los solicitantes de asilo o de los trabajadores migrantes y sus familiares documentados o indocumentados violaría el artículo 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, leído conjuntamente con el artículo 2, el artículo 5 de la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial, o (cuando se trate de niños) el artículo 24 de la Convención sobre los Derechos del Niño.
Comisión Internacional de Juristas, 2011: 211.
- Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), El derecho a la salud, s.f. Este folleto informativo ofrece una visión general del derecho a la salud, los modos en que se aplica a determinados grupos, las obligaciones de los Estados y las responsabilidades de otros a ese respecto, y los procedimientos para vigilar su cumplimientos y exigir cuentas a los Estados.
- ACNUDH, El ACNUDH y el derecho a la salud, s.f.
- Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, observación general núm. 14, sobre el derecho al más alto nivel posible de salud, 2000.
- Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Obligaciones de los Estados con respecto a los refugiados y los migrantes en virtud del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, 2017.
- OIM, Organización Mundial de la Salud (OMS) y ACNUDH, Migración Internacional, Salud y Derechos Humanos, 2013.
Algunos países todavía imponen restricciones a los viajes de personas con afecciones como la infección por el VIH y la tuberculosis, que no son una amenaza para la salud pública en relación con los viajes. De hecho, en 2019, 48 países y territorios tenían restricciones vigentes que incluían la obligación de someterse a una prueba de detección del VIH y de comunicar el resultado como parte de los requisitos para los permisos de entrada, residencia, trabajo o estudio (Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA), 2019). Aunque la infección por el VIH es contagiosa, el virus se transmite por la sangre y otros líquidos corporales y no por la vía respiratoria o digestiva en un contacto casual. El adecuado tratamiento antirretrovírico reduce enormemente la capacidad del virus de establecer una infección y de transmitirse más ampliamente. Las restricciones impuestas por esos 48 países contravienen las siguientes normas internacionales:
- El Reglamento Sanitario Internacional (2005), que es jurídicamente vinculante y que dispone que solo en caso de emergencia de salud pública de importancia internacional deberán adoptarse medidas que afecten a los viajes para evitar la propagación internacional de una enfermedad. La infección por el VIH no es una emergencia de salud pública de importancia internacional, y por lo tanto no justifica la restricción de los viajes.
- Los Principios y Directrices recomendados sobre los derechos humanos en las fronteras internacionales (2014), de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), en virtud de los cuales las políticas migratorias no debería incluir pruebas obligatorias ni restricciones a la entrada relacionadas con el VIH, la tuberculosis o los embarazos.
- La Recomendación sobre el VIH y el sida, 2010 (núm. 200) de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), según la cual no deberían exigirse pruebas de detección del VIH ni otras formas de detección del VIH a los trabajadores, incluidos los migrantes, las personas que busquen empleo y los solicitantes de empleo.
- Las Directrices internacionales sobre el VIH/SIDA y los derechos humanos (2002), del ACNUDH y el ONUSIDA, que señalan que la limitación de la libertad de circulación o de la elección de residencia sobre la base exclusivamente de la situación real o presunta respecto del VIH, incluida la prueba del VIH para los viajeros internacionales, es discriminatoria, no puede justificarse por razones de salud pública y carece también de toda justificación económica, porque las personas que viven con el VIH pueden tener vidas largas y productivas que contribuyan a la economía del país receptor, y porque el VIH no se transmite por la presencia de una persona portadora del virus ni por un contacto casual.
Las medidas restrictivas pueden disuadir del uso de los servicios de detección y tratamiento del VIH. También pueden conducir a la práctica de las pruebas sin el correspondiente asesoramiento, consentimiento informado y mantenimiento de la confidencialidad, y, en algunos casos, a la detención o expulsión de personas sin las debidas garantías procesales.
Regional instruments
Instrumentos regionales |
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Nota: Esta lista no es exhaustiva
Para atender la salud de los migrantes a lo largo de todo el ciclo migratorio y contar con sistemas de salud que respondan a sus necesidad y “no dejen a nadie atrás”, es preciso establecer asociaciones internacionales coordinadas, y coordinar también la salud con otros sectores.
Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible
El tema de la salud de los migrantes tiene varios puntos de entrada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como puede verse en la figura 2. El más importante es el ODS 3.
Source: IOM, 2019a.
Partiendo del principio fundamental de la cobertura sanitaria universal, las metas relativas a la salud enunciadas en el ODS 3 abordan un amplio espectro de cuestiones, desde las enfermedades transmisibles hasta las no transmisibles y la salud mental, y las diferentes poblaciones de migrantes presentan necesidades particulares en cada una de estas esferas.
La meta 3.8 de los ODS define la cobertura sanitaria universal como un objetivo de salud mundial prioritario. El objetivo es que todos cuenten con servicios de salud de buena calidad, integrados y “centrados en las personas”, sin obstáculos financieros duraderos a la atención. Otras metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible también son pertinentes a este respecto, como las que abordan la resiliencia ante los desastres económicos, sociales y ambientales (meta 1.5), la migración segura y ordenada (meta 10.7), el cambio climático (metas 13.1, 13.3), las alianzas mundiales entre múltiples interesados (meta 17.16), la violencia contra los niños y la violencia de género (meta 5.2), el trabajo forzoso y la trata (meta 8.7) y los programas de protección social (meta 1.3).
- META 1.3
Implementar sistemas apropiados de protección social de la salud que incluyan a los migrantes, no sean discriminatorios y tengan en cuenta las realidades de la movilidad contemporánea de las personas, ofreciendo la portabilidad transfronteriza de los derechos y prestaciones; reducir los pagos directos por la atención de salud y los gastos catastróficos en salud; lograr la cobertura mediante una financiación sostenible e innovadora - META 1.5
Mejorar la resiliencia de las poblaciones móviles y de migrantes en las situaciones de crisis, y reducir su vulnerabilidad sanitaria ante los fenómenos extremos relacionados con el clima y otros desastres y conmociones de índole económica, social y ambiental - META 3.8
Lograr que todos los migrantes, sea cual sea su situación jurídica, tengan derecho a la cobertura sanitaria universal; velar por que sean incluidos en los planes de protección contra riesgos financieros, y tengan acceso a servicios de atención de salud de calidad y equitativos, a medicamentos esenciales y vacunas inocuos, eficaces y asequibles, y a la continuidad transfronteriza de la asistencia sanitaria; incluir a los migrantes y a las poblaciones móviles en los programas de prevención y control de enfermedades - META 3.c
Aumentar la financiación y la contratación, el perfeccionamiento, la capacitación y la retención del personal sanitario en los países en desarrollo; reforzar la integración local de los profesionales de la salud migrantes, refugiados y desplazados; gestionar la migración de los trabajadores de la salud y aplicar el código internacional de contratación del personal sanitario - META 3.d
Reforzar la capacidad de los países en materia de alerta temprana, reducción de los riesgos sanitarios y gestión de esos riesgos a nivel nacional y mundial, con inclusión de la prevención y el control de enfermedades y de una preparación y respuesta para casos de emergencia sanitaria (RSI, 2005) que aborde los riesgos para la salud pública relacionados con la migración y la movilidad de las poblaciones - META 5.2
Eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y niñas migrantes y sus repercusiones en el bienestar físico, mental y social, con inclusión de la trata y de todos los tipos de explotación, marginación, discriminación y abuso - META 5.6
Velar por que el acceso universal a la salud sexual y reproductiva y al ejercicio de los derechos reproductivos, de conformidad con lo acordado en el Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo de 1994 y la Plataforma de Acción de Beijing, se aplique sin discriminación a las poblaciones de migrantes, cuya salud sexual y reproductiva puede estar en peligro en medida desproporcionada debido a las circunstancias del proceso migratorio
- META 8.7
Adoptar medidas inmediatas y eficaces para erradicar el trabajo forzoso, poner fin a las formas contemporáneas de esclavitud y la trata de personas y asegurar la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados, y, para 2025 a más tardar, poner fin al trabajo infantil en todas sus formas - META 8.8
Atender las necesidades sanitarias y promover el “trabajo decente” de los trabajadores migrantes, especialmente de las mujeres y de las personas en situación irregular, que están expuestas a múltiples riesgos para la salud, incluidas las malas condiciones de vida y de trabajo y la explotación, y garantizar su acceso equitativo a los servicios de salud; poner fin a las expulsiones y a las restricciones de los viajes por problemas de salud - META 10.7
Facilitar la migración y la movilidad ordenadas, seguras, regulares y responsables de las personas, incluso mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas: integrar la salud de los migrantes y de sus familias y comunidades en los discursos sobre la gobernanza de la migración; reconocer la migración como un determinante de la salud que puede exponer a las personas a múltiples riesgos sanitarios durante todas las fases del proceso migratorio; mejorar la salud de los migrantes aumentando la coordinación de las políticas de los distintos sectores que influyen en ella, y respetar el derecho de los migrantes a la salud ofreciéndoles un acceso equitativo a los servicios sanitarios; velar por que las prácticas de evaluación de la salud de los inmigrantes se atengan a los principios de salud pública y a las normas de atención internacionales - META 11.1
Velar por que el acceso de todas las personas a una vivienda y a servicios básicos adecuados, seguros y asequibles incluya a los migrantes, que pueden estar más expuestos a malas condiciones de vida, ya sea en los campamentos o en los entornos informales, los centros de inmigrantes, los centros de detención o los barrios marginales; reducir los riesgos para la salud causados por el hacinamiento y la falta de higiene y saneamiento - META 11.5
En caso de desastre, garantizar que los esfuerzos por reducir el número de muertes y de personas afectadas y por mitigar las pérdidas económicas incluyan la protección de las personas desplazadas, así como de otros migrantes y poblaciones móviles vulnerables que puedan no haberse tenido en cuenta en los planes de reducción del riesgo de desastres; los desastres desencadenan normalmente grandes desplazamientos de personas - META 13.1
Fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación ante los riesgos relacionados con el clima y los desastres naturales en todos los países - META 13.3
Mejorar la educación, la sensibilización y la capacidad humana e institucional respecto de la mitigación del cambio climático, la adaptación a él, la reducción de sus efectos y la alerta temprana - META 16.1
Reducir todas las formas de violencia relacionadas con la migración y salvar vidas, especialmente en los contextos de conflicto, tráfico y trata, en que los migrantes corren un riesgo desproporcionado debido a las condiciones de viaje y de vida inseguras y a su vulnerabilidad a la violencia sexual, física y psíquica - META 16.2
Poner fin al abuso y la explotación de los migrantes jóvenes objeto de trata, especialmente de los menores no acompañados, que están más expuestos al abuso, la explotación y la violencia y a los consiguientes riesgos para la salud física y mental - META 17.16
Fortalecer la alianza mundial para el desarrollo sostenible, complementada por alianzas entre múltiples interesados que movilicen e intercambien conocimientos, especialización, tecnología y recursos financieros, a fin de apoyar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en todos los países, particularmente los países en desarrollo - META 17.18
Mejorar el fomento de la capacidad para aumentar la disponibilidad de datos desglosados por ingreso, género, edad, raza, etnia, situación migratoria u otras condiciones, incluyendo al sector de la salud para posibilitar el seguimiento de la salud de los migrantes y la implementación de políticas y leyes que aborden sus necesidades sanitarias
Nota: Esta lista no es exhaustiva.
Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular
El Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular trata la salud como una prioridad transversal, aludiendo a ella y al acceso a la atención sanitaria en varios objetivos. La figura siguiente ofrece una visión general de los principales compromisos y medidas incluidos en el Pacto Mundial para la Migración en relación con la salud.
- Objectivo 1
- Recopilar y utilizar datos exactos y desglosados para formular políticas con base empírica
- Objectivo 6
- Facilitar la contratación equitativa y ética y salvaguardar las condiciones que garantizan el trabajo decente
- Objectivo 7
- Abordar y reducir las vulnerabilidades en la migración
- Objectivo 10
- Prevenir, combatir y erradicar la trata de personas en el contexto de la migración internacional
- Objectivo 15
- Proporcionar a los migrantes acceso a servicios básicos
- Objectivo 16
- Empoderar a los migrantes y las sociedades para lograr la plena inclusión y la cohesión social
- Objectivo 22
- Establecer mecanismos para la portabilidad de la seguridad social y las prestaciones adquiridas
- OIM, Mainstreaming the health of migrants in the implementation of the Global Compact for Safe, Orderly and Regular Migration, 2018.
- OIM y Organización Mundial de la Salud (OMS), Proposed health component, Global Compact for Safe, Orderly and Regular Migration, 2018. Este documento, sometido a la consideración de los Estados Miembros durante las consultas sobre el Pacto Mundial para la Migración, fue elaborado en estrecha cooperación con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (ONUSIDA), el Banco Mundial y otros interesados, como la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, la Plataforma para la Cooperación Internacional sobre los Migrantes Indocumentados y la Asociación Médica Mundial.
Marcos sanitarios mundiales |
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Nota: Esta lista no es exhaustiva
En la resolución WHA70.15 (2017), los Estados miembros se comprometieron a:
- promover el marco de prioridades y principios rectores de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y utilizarlo para orientar los debates bilaterales y multilaterales relativos a la elaboración del pacto mundial sobre los refugiados y el Pacto Mundial para la Migración;
- colaborar entre sí para reforzar la cooperación y las alianzas internacionales en relación con la salud de los migrantes y refugiados, a fin de preparar un análisis de situación que recopilara las prácticas de diferentes países para atender las necesidades sanitarias de los refugiados y migrantes;
- recopilar información comprobada sobre la salud de los refugiados y migrantes, a fin de contribuir a la formulación de un plan de acción mundial sobre la salud de los refugiados y los migrantes, que fue aprobado posteriormente en la 71ª Asamblea Mundial de la Salud, en 2019.
Plan de acción mundial de la OMS para la promoción de la salud de refugiados y migrantes
En mayo de 2017, la Asamblea Mundial de la Salud hizo suya la resolución WHA70.15 sobre la promoción de la salud de refugiados y migrantes, así como el Marco de prioridades y principios rectores para promover la salud de los refugiados y los migrantes. Además, en la resolución se pedía a la OMS que formulara un plan de acción mundial para la promoción de la salud de los refugiados y migrantes, en colaboración con la OIM, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), otras organizaciones internacionales y las partes interesadas pertinentes. El plan de acción mundial, presentado a la Asamblea Mundial de la Salud de mayo de 2019, apunta a afianzar el papel de la salud como elemento esencial de la buena gobernanza de la migración y a contribuir a una mejor salud mundial abordando la salud y el bienestar de los refugiados y migrantes de manera inclusiva e integral.
Las prioridades del plan de acción mundial son las siguientes:
- promover la salud mediante intervenciones de salud pública;
- promover la continuidad y la calidad de la atención, y elaborar, reforzar y aplicar medidas de salud y seguridad en el trabajo;
- promover la incorporación de la salud de los migrantes en los programas mundiales, regionales y nacionales; fomentar políticas de salud que respondan a las necesidades de los migrantes, así como la protección jurídica y social, la salud y el bienestar de las mujeres, los niños y los adolescentes refugiados y migrantes; promover la igualdad de género y el empoderamiento; y promover mecanismos de coordinación y colaboración intersectorial, interpaíses e interinstitucional;
- mejorar la capacidad para abordar los determinantes sociales de la salud y acelerar los avances hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en particular de la cobertura sanitaria universal;
- reforzar el seguimiento de la salud y los sistemas de información sanitaria;
- apoyar la comunicación basada en datos comprobados para combatir las concepciones erróneas y los estereotipos respecto de la salud de los migrantes.
Nota: Esta lista no es exhaustiva.
- OIM, Organización Mundial de la Salud (OMS) y Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Migración Internacional, Salud y Derechos Humanos, 2013.
- OMS, Marco de prioridades y principios rectores para promover la salud de los refugiados y los migrantes, 2017. Este marco se menciona explícitamente, en el contexto de las acciones y compromisos relacionados con la salud, tanto en el Pacto Mundial para la Migración como en el pacto mundial sobre los refugiados.
- OMS, Promoción de la salud de refugiados y migrantes: Proyecto de plan de acción mundial, 2019-2023, 2019. Véase también el juego de materiales correspondiente (de próxima publicación).
- Asamblea Mundial de la Salud, Salud de los migrantes (WHA61.17), 2008.
Consultas mundiales sobre la salud de los migrantes
Desde la aprobación de la resolución WHA61.17 sobre la salud de los migrantes (2008), se han organizado dos consultas mundiales sobre migración y salud, con resultados importantes:
- La primera, organizada por la OMS, la OIM y el Gobierno de España en 2010, estableció un marco operacional en aplicación de la resolución de la Asamblea Mundial de la Salud que proponía una acción basada en la elaboración de políticas, la creación de servicios de salud adaptados a las necesidades de los migrantes, el seguimiento y el establecimiento de alianzas.
- En la segunda consulta, organizada por la OIM, la OMS y el Gobierno de Sri Lanka en 2017, los interesados de múltiples sectores determinaron las esferas prioritarias y las estrategias de política fundamentales para establecer un plan unificado sobre la salud de los migrantes e integrar a los asociados responsables de las políticas en un diálogo internacional sostenido. El documento aprobado —la Declaración de Colombo— fue presentado al proceso preparatorio del Pacto Mundial para la Migración.
- Declaración de Colombo, 2017.
- OIM, Organización Mundial de la Salud (OMS), Gobierno de Sri Lanka, Health of migrants: Resetting the agenda, 2017.
- OMS, OIM, Gobierno de España, Health of Migrants: The Way Forward - Report of a Global Consultation, 2010.
Marcos mundiales: migración y salud en el contexto del cambio climático
- El Acuerdo de París de 2015 utiliza varios conceptos relativos a la salud mencionados en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). La salud fue incluida como un ámbito afectado negativamente por el cambio climático y en el que es importante que las partes trabajen para ofrecer protección. El Acuerdo de París reconoce asimismo que las partes tienen la responsabilidad de defender y promover el derecho a la salud en todas las medidas que adopten para hacer frente al cambio climático. En ese mismo contexto se menciona a los migrantes entre los grupos cuyos derechos se deben respetar.
- El Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres fue aprobado por los Estados miembros de las Naciones Unidas en 2015, y tiene por objeto reducir el riesgo de desastres y las pérdidas relacionadas con los desastres repentinos y de evolución lenta. Una de las pérdidas que este marco se propone reducir es el menoscabo de la salud, como queda demostrado en varias de sus metas mundiales. El marco propugna una serie de medidas e iniciativas, entre ellas el aumento de la resiliencia de los sistemas de salud, la preparación para casos de desastre, la adaptación infraestructural y el fortalecimiento de la capacidad del personal sanitario y de los agentes de salud comunitarios. También alienta a adoptar políticas y programas para hacer frente a la movilidad humana causada por desastres. Propone reducir los desplazamientos provocados por desastres mediante la prevención y la preparación, mitigar los riesgos para la salud relacionados con ese tipo de migración y prevenir todos los daños que pueda causar la permanencia en el lugar afectado por un desastre.
Iniciativas y compromisos regionales
Además de estos marcos mundiales, hay marcos de las Naciones Unidas y de los Estados miembros establecidos a nivel regional y subregional, así como políticas y estrategias que guardan relación con la migración y la salud. Entre ellos figuran:
Iniciativas y compromisos regionales |
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Nota: Esta lista no es exhaustiva.
También existen mecanismos de consulta interestatales sobre migración, como los procesos consultivos regionales, que reúnen a los Estados participantes de un modo informal y no vinculante para promover el diálogo sobre los intereses comunes, compartir experiencias y prácticas óptimas, intercambiar información y poner en marcha planes de acción y estrategias conjuntas sobre determinadas cuestiones. La salud en el contexto de la migración es un tema nuevo que está siendo examinado por varios mecanismos de consulta.
Por ejemplo, en la región de África Meridional, los Estados miembros y observadores de la Comunidad de África Meridional para el Desarrollo (SADC) y otros asociados regionales organizan anualmente el Diálogo sobre Migración para África Meridional (MIDSA). En junio de 2019, en paralelo con la Conferencia Ministerial y Reunión de Funcionarios Superiores celebrada en Windhoek (Namibia), tuvo lugar una sesión preliminar sobre migración y salud (sitio web en inglés) en que se formularon recomendaciones clave para su aplicación en los países de la SADC en los cinco años siguientes. En la región de la Comisión del Océano Índico se organizó en 2019 una reunión consultiva destinada a establecer un Diálogo sobre Migración para los Países de la Comisión del Océano Índico (MiDIOCC). Reconociendo los beneficios del diálogo interestatal y la cooperación intrarregional con respecto a la migración (y a otros asuntos conexos) en la región, los presentes en la reunión alcanzaron el Consenso de Mahé, relativo al establecimiento de un proceso informal y no vinculante de consultas periódicas sobre las cuestiones migratorias.
En América Central y del Sur, la Iniciativa Conjunta sobre Salud y Migración (INCOSAMI) es un mecanismo de coordinación técnica regional que trabaja con los ministerios de salud y con asociados gubernamentales, organizaciones de la sociedad civil, asociaciones regionales, académicos, organismos de las Naciones Unidas y asociados para el desarrollo de América Central y México para establecer alianzas estratégicas, mejorar el intercambio de conocimientos e información entre los países y promover políticas inclusivas en materia de migración y salud.
En la región de América Central y del Norte, y bajo los auspicios de la Conferencia Regional sobre Migración (CRM), los puntos focales de los ministerios de salud y migración organizaron en marzo de 2019 un segundo Taller Regional sobre Migración y Salud. La Conferencia Regional sobre Migración (conocida también como Proceso de Puebla) fue establecida en 1996 y es un mecanismo multilateral para coordinar las políticas y actuaciones relativas a la migración de Belice, el Canadá, Costa Rica, El Salvador, los Estados Unidos de América, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y la República Dominicana. Sus principales objetivos son intercambiar información, experiencias y prácticas óptimas, y promover la cooperación regional en materia de migración.