La trata de menores afecta a todos los países del mundo. Los menores representan el 27% de todas las víctimas de la trata de personas a nivel mundial, y dos de cada tres menores identificados como víctimas de esta lacra son niñas (Save the Children, s. f.).

Los menores víctimas de la trata son captados, transportados, trasladados, acogidos o recibidos con fines de explotación.

La definición internacional de trata de personas incluye tres elementos, a saber, el acto, los medios y el fin. Sin embargo, cuando la víctima es un menor, no es preciso establecer los “medios” empleados para determinar que se ha cometido un delito de trata de personas. Se puede consultar más información en el capítulo Trata de personas y formas conexas de explotación y abuso.

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Figura 1. Elementos del delito de trata de personas cuando la víctima es un menor
Ejemplo
Trata de menores
  • Los menores pueden verse obligados a recurrir a los traficantes para buscar seguridad u oportunidades, o con el fin de reunirse con sus familiares en el extranjero, debido a la falta de vías seguras y legales para desplazarse. En tales circunstancias, un traficante puede convertirse en un tratante y la travesía puede acabar en explotación.
  • Los menores víctimas de la trata pueden ser obligados a trabajar o prestar servicios, a menudo en condiciones peligrosas, de explotación o extremadamente abusivas.
  • Los menores víctimas de la trata pueden ser reclutados por grupos armados o fuerzas armadas con el fin de combatir, hacer de porteadores, cocinar o encargarse de otras tareas.
  • Los menores son víctimas de la trata con fines de explotación sexual o para contraer matrimonio.
  • Los tratantes pueden extraer los órganos de los menores para comerciar con ellos.

Gracias a la tecnología actual, los menores de todas las clases sociales se encuentran en una situación de vulnerabilidad frente a aquellas personas que se hacen pasar por simpáticos adolescentes en Internet con la intención de conversar con ellos y, finalmente, conocerlos en persona con fines de explotación

En 2017, el Consejo de Seguridad aprobó por unanimidad la Resolución 2388, en la que se hace hincapié en que las mujeres y los menores son más vulnerables a la explotación, la violencia y los abusos sexuales, así como al reclutamiento ilícito y la utilización de niños en conflictos armados. La resolución también formula recomendaciones a los Estados miembros de las Naciones Unidas con el fin de luchar contra la trata de menores.

Lucha contra la trata de menores
  • Trabajar para ofrecer un mayor número de vías seguras y legales para que los menores y las familias puedan desplazarse, buscar seguridad y reunirse con sus familiares, sin tener que recurrir a los traficantes y exponerse al riesgo de convertirse ellos mismos en víctimas de la trata.
  • Elaborar y utilizar marcos de detección temprana para identificar de manera proactiva a las víctimas de la trata y a las personas vulnerables a la misma, prestando especial atención a los menores, en particular a los no acompañados.
  • En el caso de los menores víctimas de la trata, garantizar que la legislación no exija establecer los “medios” para tipificar el delito de trata como tal.
  • Fortalecer la capacidad de las autoridades nacionales de protección de la infancia y de los agentes que trabajen en esta esfera con el fin de prestar asistencia a los supervivientes de la trata.
  • Brindar apoyo especializado a los menores víctimas de la trata en situación de vulnerabilidad con el fin de abordar sus necesidades específicas en materia de salud , o a aquellos que hayan sido sometidos a tortura y puedan mostrar indicios de haber sufrido un trauma. Los proveedores de servicios locales (como los asistentes sociales, los trabajadores de los albergues y el personal de educación y de atención de la salud) desempeñan un papel esencial a la hora de ofrecer respuestas especializadas e individualizadas a las necesidades de protección y asistencia de las víctimas.
  • No someter en ningún caso a los menores supervivientes de la trata a cualquier forma de detención.
Fuente

Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, 2017.

Es probable que los menores que han sufrido abusos, traumas y privaciones a raíz de la trata de personas tengan una amplia variedad de necesidades asistenciales. Pueden haber sufrido abusos físicos y sexuales; haber experimentado o presenciado acontecimientos traumáticos; o haber sido sometidos a formas de explotación laboral que los hayan expuesto a riesgos significativos o que hayan podido poner en peligro su salud. Un aspecto preocupante en los casos en que las víctimas de la trata son menores es la salud mental y emocional del joven en cuestión. Las situaciones de estrés agudo y prolongado pueden provocar retrasos en el desarrollo cognitivo y emocional, así como una regresión en el desarrollo. Si se les ha obligado a participar en actividades propias de adultos, es posible que los jóvenes también hayan adoptado comportamientos, opiniones o expresiones que trasciendan los propios de su edad.

Buenas Prácticas
Procedimientos operativos estándar para luchar contra la trata de personas en Ghana

El Gobierno de Ghana elaboró, en 2017, un manual titulado Standard Operating Procedures to Combat Human Trafficking in Ghana with an Emphasis on Child Trafficking. Este manual tiene por objeto mejorar la eficacia de todas las partes interesadas en lo que respecta a la protección de las víctimas de la trata de personas en Ghana, y en especial de los menores. El proceso de elaboración de los procedimientos operativos estándar se fundamentó en los datos existentes que mostraban la prevalencia y las pautas de la trata a nivel transnacional e interno en Ghana. El estudio puso de manifiesto que la trata de personas a nivel interno afecta sobre todo a los niños y las niñas que provienen de las regiones Central, Occidental y de Volta y que se dedican a la industria pesquera, o que son explotados ya sea sexualmente o en el contexto de la servidumbre doméstica. Por ejemplo, la práctica denominada trokosi consiste en obligar a las mujeres vírgenes a “casarse” con líderes religiosos masculinos en régimen de servidumbre ritual para expiar los pecados de un miembro de la familia. A lo largo del manual se presta especial atención a las necesidades de protección específicas que presentan los menores que son víctimas de la trata, así como a la mejor manera de poner en práctica una respuesta coordinada con el fin de satisfacer sus necesidades de manera oportuna.

De igual modo, el manual pone de manifiesto cómo la elaboración de los procedimientos fundamentales se basa en el análisis de las bases factuales, con el fin de garantizar que se ofrecen tanto una prevención más efectiva como una respuesta más pertinente frente a la explotación de las niñas y los niños víctimas de la trata en Ghana

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