El carácter polifacético del delito de trata de personas exige la participación de múltiples interesados en la respuesta. Los ministerios de salud y los ministerios de asuntos de la mujer y el niño, junto con proveedores de servicios no estatales, pueden tener que ocuparse de que las víctimas reciban la debida asistencia y protección. Si una víctima está en situación irregular, el ministerio de relaciones exteriores y las autoridades de inmigración tendrán que velar por que se le expida el visado correspondiente (véase más información sobre los visados humanitarios en la sección Control fronterizo a la llegada del capítulo Migración regulada: gestión de fronteras) y por que se le ofrezcan servicios que le permitan permanecer en el país para recuperarse y prestar testimonio. Las autoridades de inmigración ayudarán también a veces a la policía a recabar pruebas, proporcionando información sobre los métodos y procedimientos utilizados por los tratantes para introducir a las víctimas en el país (véase más información en la sección Recopilación de información de inteligencia y papel de la tecnología del capítulo Migración regulada: gestión de fronteras). De igual modo, los inspectores laborales son fundamentales para conseguir pruebas y arrojar luz sobre las condiciones de explotación laboral. Y dado que la delincuencia organizada prospera gracias a la generación de ganancias, las instituciones financieras son esenciales para “seguir la pista del dinero” que conduce a los autores y confiscar el producto de sus crímenes.
En resumen, sin la cooperación y la coordinación de las actividades de los agentes estatales y no estatales a nivel nacional, existirá una elevada probabilidad de que las víctimas de la trata no reciban la protección y asistencia a que tienen derecho, los enjuiciamientos concluyan sin condenas y los esfuerzos de prevención sean en vano. También existe el riesgo de que los escasos recursos disponibles para armar la respuesta se apliquen de manera ineficaz, con el consiguiente menoscabo del impacto potencial. Por lo tanto, tiene que haber mecanismos para fortalecer la coordinación nacional