Retos para una labor eficaz de recopilación de datos, investigación y análisis sobre el tráfico de migrantes
La recopilación de datos, el análisis y la investigación sobre el tráfico de migrantes están aún en sus inicios. Para construir un sólido acervo internacional de conocimientos que respalden la elaboración de políticas con respecto al tráfico de migrantes, es preciso mejorar los sistemas de recopilación de datos a nivel nacional, regional e internacional. (UNODC, 2018)
Cuando los Estados no distinguen entre los flujos de migración irregular y los flujos de tráfico de migrantes, o ponen la mera facilitación o los intentos de migración irregular en el mismo saco que el grave delito de tráfico de migrantes, o incluso confunden la trata de personas con el tráfico de migrantes, el cuadro que emerge sobre el tráfico de migrantes es inexacto. Algunos Estados consideran que la facilitación de la migración irregular sin fines de lucro también es tráfico de migrantes, mientras que otros adoptan el enfoque del Protocolo contra el Tráfico Ilícito de Migrantes e incluyen explícitamente el elemento del “beneficio financiero u otro beneficio de orden material” en su definición del delito (UNODC, 2017).
El concepto de “migración irregular” no está definido en el derecho internacional y se sigue entendiendo de distintas maneras, especialmente porque las personas pueden entrar y salir de la irregularidad. Los diferentes métodos utilizados para estimar las cifras, y las discrepancias en las definiciones de los elementos de datos, impiden la comparación entre los datos de los distintos organismos. Cuantos más organismos y departamentos intervienen en la recopilación de datos, tanto mayor es el riesgo de malinterpretación.
La mayor parte de las investigaciones sobre el tráfico de migrantes reflejan los intereses y perspectivas de los países de destino, por el simple motivo de que estos países tienen más capacidad financiera e institucional que los de origen y de tránsito. Además, el tráfico de migrantes no recibe la misma atención y financiación que la trata de personas. No existe la capacidad necesaria para hacer un seguimiento del tráfico de migrantes que permita orientar las respuestas y aumentar la preparación ante los movimientos masivos. Tampoco existen suficientes estadísticas gubernamentales sobre este fenómeno, y muchos gobiernos son, lógicamente, reacios a compartir datos delicados con los investigadores