No existen normas internacionales con respecto a las políticas de visados, porque el derecho internacional no confiere el derecho a entrar en un país que no sea el propio. Por este motivo, cada Estado debería tener una sólida política de visados que determine los países cuyos ciudadanos requerirán un visado (o estarán exentos de este requisito), los tipos de visado requeridos (por ejemplo, de turismo o de empleo), el tipo de pasaporte (por ejemplo, ordinario o diplomático) y la duración de los visados. El visado se tramita por lo general antes del viaje y, de por sí, no garantiza la entrada al país. El trámite se pone en marcha habitualmente mediante una solicitud en una misión extranjera (embajada, alta comisión, consulado, misión comercial) del país receptor.
Los Estados pueden tomar la decisión de aplicar una exención del requisito de visado a los nacionales de determinados países por diversos motivos, entre ellos los siguientes:
- Algunos Estados optarán por establecer la universalidad y armonizar los requisitos de visado con los de otros Estados. Esto no implica que cualquier persona pueda cruzar libremente la frontera, aceptar un empleo y vivir y residir en esos países. La idea de la armonización es flexibilizar los requisitos estrictos para el viaje entre dos países o dentro de una región, principalmente eliminando la necesidad de un visado para las visitas breves (por lo general, de 1 a 3 meses, y de hasta 6 meses en ciertas zonas), pero exigiendo igualmente un permiso de trabajo para el periodo de residencia previsto o para otras estancias más prolongadas.
- Los visados pueden ser objeto de arreglos de reciprocidad. Cuando un gobierno extranjero elimina los requisitos de visado para los ciudadanos de un determinado país, este país podría decidir corresponder y considerar la posibilidad de adoptar la misma medida. La reciprocidad en la exención de visado es un principio central de la política común de la Unión Europea. Este principio significa que la Unión Europea, al determinar si los ciudadanos de países no europeos pueden viajar al espacio Schengen sin un visado, toma en consideración si esos terceros países han otorgado una exención de visado a los ciudadanos de todos los Estados miembros de la Unión Europea.
- Los visados se establecen con frecuencia de forma pragmática, sobre la base de un conjunto específico de asuntos y los datos conexos, como las relaciones diplomáticas, los precedentes históricos, los intereses turísticos o comerciales o los riesgos relacionados con la seguridad, así como las poblaciones y los flujos de migrantes regulares o irregulares de ciertos países de origen.