En el plano más general, los factores estructurales son las condiciones e instituciones históricas, geográficas, políticas, económicas, sociales y culturales de ámbito regional, nacional e internacional que influyen en el entorno general en que se sitúan las personas, las familias, las comunidades y los grupos, y que determinan sus creencias, decisiones y comportamientos. Entre estas instituciones se incluyen las siguientes:
- Las organizaciones oficiales de los gobiernos.
- Las organizaciones oficiales a través de las cuales las personas pueden hacer valer sus intereses ante las organizaciones oficiales de los gobiernos.
- Las instituciones regionales y mundiales.
El nivel estructural no solo comprende estas instituciones, sino también valores o ideas más difíciles de definir, así como las dinámicas e interrelaciones y los fenómenos del mundo natural que no están representados por nadie en particular. Esto puede incluir los patrones y efectos mundiales, como la globalización y el cambio climático; las pautas de interacción entre los Estados; el entorno natural, por ejemplo, los fenómenos meteorológicos y las características geográficas; los sistemas sociales, como los sistemas de creencias compartidas y los sistemas económicos; y las repercusiones de los acontecimientos del pasado y de las interacciones históricas entre los grupos sociales y entre los países.
Los factores estructurales suelen ser relativamente estables —en la medida en que no están sujetos a cambios inminentes— y tienen efectos tanto inmediatos como a más largo plazo.