Las relaciones bilaterales y multilaterales ofrecen foros para promover, elaborar y negociar arreglos de cooperación interestatales y acuerdos más formales y vinculantes. Estos mecanismos buscan tratar la migración internacional de un modo que responda a los intereses y las necesidades comunes.  

En su mayor parte, los primeros acuerdos de este tipo fueron acuerdos relacionados principalmente con la migración laboral entre Estados con escasez y excedentes de mano de obra, que en muchos casos establecían la no discriminación en las condiciones de empleo, la remuneración y la seguridad social, incluida la portabilidad de las prestaciones. Luego están los acuerdos bilaterales referentes al retorno y la readmisión de las personas no autorizadas a permanecer, que a veces incluyen otras formas de cooperación o asistencia. Otro conjunto de ejemplos es el de los acuerdos comerciales, que pueden autorizar a profesionales independientes o proveedores de servicios contractuales a entrar y permanecer en un país (véase más información sobre los acuerdos regionales y bilaterales en el capítulo Derecho internacional sobre migración). Además hay arreglos de cooperación que se refieren a la gestión de una frontera común.  

La concertación de arreglos y acuerdos de este tipo puede promover la distribución institucionalizada de las responsabilidades. Estos arreglos son herramientas útiles para responder a los nuevos retos y oportunidades de manera más eficaz. Sin embargo, no están exentos de dificultades, y dependen del alineamiento político, que se puede desvanecer.

Ejemplo
Acuerdos bilaterales y multilaterales

Acuerdo bilateral de migración laboral: España y Colombia

El acuerdo bilateral de migración laboral establecido entre España y Colombia en 2001, que permanecerá en vigor hasta que una de las partes lo denuncie, abarca las diferentes etapas del ciclo migratorio (la fase anterior a la partida, el periodo de trabajo en el país de destino, y el retorno y la reintegración). Sus objetivos comprenden lo siguiente:

  • la regulación de los flujos migratorios;
  • el respeto de los derechos de los trabajadores colombianos;
  • la promoción del desarrollo económico y social;
  • el fortalecimiento de los vínculos de amistad existentes entre las partes;
  • la prevención de la migración clandestina y de la explotación laboral de extranjeros en situación irregular.

Este acuerdo ha sido elogiado por su transparencia: en lugar de contentarse con la publicación del texto en línea, el acuerdo encomienda al Comité Mixto de Coordinación, entre otras, la función de difundir información sobre sus principales disposiciones en ambos países.

Fuente: Organización Internacional del Trabajo (OIT), 2015.

Acuerdo multilateral: Comunidad Andina

La Comunidad Andina está compuesta por cuatro países latinoamericanos: el Estado Plurinacional de Bolivia, Colombia, el Ecuador y el Perú. Desde 2001, estos países han concertado diversos acuerdos multilaterales que contribuyen a unificar sus mercados laborales. Esos acuerdos comprenden, entre otras cosas:

  • la facilitación de los viajes dentro de la subregión mediante la adopción de una “Tarjeta Andina de Migración” como documento normalizado de control de la inmigración;
  • la portabilidad recíproca de los derechos y prestaciones de la seguridad social para los ciudadanos de uno de los países miembros que trabajen o residan en el territorio de otro;
  • la protección consular mutua de los nacionales cuando viajen fuera de la subregión.
Fuente

 Abella, 2013.

Mensajes clave
  • Las relaciones bilaterales y multilaterales ofrecen foros para la cooperación interestatal mediante arreglos y mediante acuerdos más formales y vinculantes. Estos arreglos y acuerdos buscan defender los intereses mutuos en el aprovechamiento de las oportunidades y la lucha contra los retos que plantea la migración.