¿Qué es el seguimiento?

El seguimiento es continuo durante la implementación de una iniciativa de política, y prosigue incluso cuando esa iniciativa está plenamente operativa, después de las etapas piloto e inicial. La frecuencia de los esfuerzos de seguimiento y los aspectos en que se concentran diferirán en función, por ejemplo, de la naturaleza de la política, el diseño de las actividades de seguimiento y los recursos humanos y financieros disponibles. Las preguntas a las que se busca dar respuesta con el seguimiento pueden plantearse regularmente a lo largo y más allá de la fase de implementación inicial.

La figura 3 muestra que el seguimiento ayuda a entender qué está sucediendo durante las fases de las actividades y los productos. La medición del cambio generado por la política a nivel de los objetivos requiere un marco temporal más largo y forma parte normalmente de las actividades de evaluación, no de las de seguimiento. Sin embargo, el seguimiento desempeña un papel clave en la recopilación, durante la etapa de implementación, de los datos que ayudarán a medir los cambios previstos una vez concluida la iniciativa.

El enfoque del seguimiento, y las herramientas empleadas, dependerán de los siguientes factores:

• el alcance y la naturaleza de las intervenciones de política;
• el modo en que se hayan asignado las responsabilidades;
• los recursos y herramientas disponibles.

Los marcos de medición del desempeño, como los enfoques basados en los resultados o los marcos lógicos, permiten establecer indicadores del desempeño y recabar los datos fundamentales para medirlos. La forma que asumirán esos marcos puede ser determinada por el ministerio responsable o a un nivel más alto, en un organismo gubernamental de coordinación, o por los donantes externos, cuando proceda. El seguimiento será crucial para la presentación de informes a otras instancias y los exámenes técnicos externos de los progresos realizados; por ejemplo, para una política de más trascendencia puede ser necesario presentar informes al parlamento o a órganos nacionales de supervisión.

Al realizar un seguimiento de las intervenciones de aplicación de una política, la atención (y los correspondientes métodos de seguimiento) pueden centrarse en:

• la proyección del programa, por ejemplo mediante la captación de datos sobre el número de usuarios que acceden al programa, lo que puede realizarse midiendo la frecuencia del acceso a un sitio web o un punto de información;
• las normas de servicio, por ejemplo mediante el seguimiento de los tiempos de tramitación o de espera, como los requeridos para las investigaciones en las fronteras o la tramitación de las solicitudes, lo que puede realizarse recabando las experiencias de los beneficiarios mediante encuestas o entrevistas a los clientes;
• los efectos, por ejemplo mediante el seguimiento de los logros de los programas de integración, como las tasas de empleo después de un programa de integración laboral o el aprendizaje de un idioma, utilizando estudios de casos o datos de los asociados en la ejecución;
• la eficiencia, por ejemplo mediante el seguimiento de los gastos en recursos de personal para la tramitación de los visados y de los ingresos generados mediante los derechos de visado para compensar los costos.

Al seleccionar los indicadores adecuados para los fines del seguimiento, deberá prestarse atención a los indicadores apropiados que tengan en cuenta los derechos y midan cómo se han incorporado los principios correspondientes (véase más información sobre los beneficios de un enfoque basado en los derechos en el capítulo Derechos humanos de los migrantes. Con respecto a la inclusión de las consideraciones de género, véase más información en la sección Sistemas accesibles e inclusivos de seguimiento y evaluación del capítulo Género y migración).

• El seguimiento proporciona datos operativos sobre los resultados y el rendimiento. Será posible gracias a una buena planificación en las etapas de formulación e implementación de políticas.