- Conocer los principales pasos para determinar y diagnosticar un asunto u oportunidad que requiera una respuesta de política
- Entender la importancia de articular declaraciones claras del problema
El punto de partida habitual de la elaboración de políticas es la determinación del asunto que se debe tratar y su diagnóstico (véase más arriba la sección titulada Sinopsis de las siete etapas del ciclo de políticas). Esta etapa se denomina también a menudo determinación o articulación del problema. Los problemas incluyen también oportunidades, que no deberían desaprovecharse; por ejemplo, el crecimiento económico positivo de un Estado puede requerir una respuesta de política que facilite la entrada de trabajadores cualificados para apoyar el desarrollo de infraestructura.
A veces, los nuevos asuntos que pueden requerir la elaboración de una política se determinan por adelantado, como en el marco de una estrategia global sobre la migración, o después de una evaluación, por ejemplo cuando se ha terminado un perfil migratorio o se ha realizado una evaluación basada en los Indicadores de Gobernanza de la Migración. Otras veces, los asuntos surgen de manera más espontánea, como resultado de una crisis o de la concertación de un nuevo acuerdo bilateral, o en el contexto de la política económica nacional. En estos casos, su aparición puede ser repentina, con más influencia política, y requerir una respuesta reactiva rápida. El modo en que se determina el asunto puede influir en la experiencia de elaboración de políticas, especialmente en lo que respecta al tiempo disponible para aplicar los principios y la integralidad que ofrece el modelo del ciclo de políticas. Los orígenes de esos asuntos son numerosos. En la figura 5 se enumeran algunos factores comunes que conducen a la elaboración de nuevas políticas.